
Comparativa con alcachofa del mercado (izquierda) y alcachofa remineralizada (mayor peso, mayor nutrición y mayor conservación en el tiempo).



Aquí unas instantáneas de las freseras tratadas tan solo con dos aplicaciones foliares de extracto marino. Las hojas se hicieron muy grandes, hermosas, buena trofobiosis y las fresas sabrosas. El cuidado de las freseras fue mínimo, ningún tratamiento a excepción de las dos aplicaciones y escasos riegos irregularmente. Dos detalles interesantes. Las freseras se trajeron del Pirineo aragonés, no se plantaron inmediatamente, ni en la época adecuada, y el estrés que sufrieron fue grande. Pasaron de vivir a casi 1000 metros de altitud a tan solo 60 metros. Al plantarlas se aplicó un poco de extracto marino en las raíces. Aguantaron muy bien el invierno y dieron doble floración. El crecimiento fue muy rápido en cantidad, en altura y en extensión, pues tuvimos que controlar mucho los rizomas. Lo que más nos llamó la atención de las freseras fue el tamaño de sus hojas, su altura, la salud de sus hojas y la sabrosura de las fresas. Posiblemente el extracto marino ayudó en todo ello, así lo sentimos en su momento:


Árboles frutales de Rubén Borge tratados con biofertilizante que contenía Sea Crop (extracto marino). El peso rompió y dobló las ramas.



Naranjo de dos años tratado con biofertilizante y minerales:
