Copio y pego un artículo que ha proporcionado Paco en el siguiente enlace para su mejor visualización:
https://www.dropbox.com/s/rpv6l08indvmq ... I.pdf?dl=0
ARTICULO SOBRE EL BOCASHI PUBLICADO EN AGROCULTURA, Número 56
Texto: Redacción
http://www.agro-cultura.org
Articulo original en catalán. Aportaciones personales de Jesús Ángel Eslava y Francisco Sáenz
NOTA PREVIA: Siempre que se habla de “compost” se usa, erróneamente, la palabra “fermentación”. La fermentación es un proceso que se da solamente en ausencia de aire, por eso hemos decidido utilizar la palabra: “maduración”.
El compost es un elemento importante en cualquier huerto ecológico y por tanto hay
infinitos manuales sobre como hacerlo de la mejor manera para conseguir que nutra el
suelo. Pero muchos campesinos han de comprar, además, otros fertilizantes de origen
orgánico. El bokashi es un compost enriquecido, que además de fertilizar las plantas,
alimenta los organismos de suelo y que puede elaborarse a nivel doméstico.
El compost, ¿es un fertilizante? O dicho de otra forma: ¿Basta con añadir estiércol o
compost en el huerto para asegurar la fertilidad? Esta es una pregunta que se puede ver
contestada en positivo o en negativo según qué fuente se consulte. En realidad la respuesta
debería ser "depende". Un buen compost puede ser suficiente, pero para hacerlo se necesita,
aparte de los ingredientes adecuados, oficio.
Es por ello que, a veces, cuando comparamos nuestros huertos con aquellos donde se
utiliza fertilizante químico, nuestras plantas puede que sean menos lustrosas. A menudo
en la agricultura ecológica comercial, aparte de aportar compost como fuente de materia
orgánica, se utilizan otros fertilizantes, por ejemplo en forma de harina de huesos o sangre.
Hacer un compost excelente no es fácil y hacer un excelente bocashi tampoco lo es, sin
embargo un bokashi normalito puede solucionar el tema de la fertilidad sin tener que
recurrir a comprar fertilizantes. El bokashi es un compuesto altamente nitrificante, que no
ha terminado su maduración, que se puede usar en el huerto en pequeñas cantidades para
estimular el crecimiento de las plantas. Una vez añadido, el bokashi acaba de madurar y
realiza varias funciones, entre ellas fertilizar las plantas y alimentar los microorganismos
del suelo.
La palabra bokashi es japonesa y significa diferentes cosas según quien la traduce. Unos
dicen que significa “materia orgánica fermentada”, para otros significa “esconder la
efectividad directa” o ”cambiar poco a poco”, “transformarse gradualmente”. Esa
denominación se aplica también a los compuestos anaeróbicos generados aplicando
Microorganismos Efectivos (EM, por sus siglas en inglés).
Nuestro bokashi se diferencia de los ME porque se fabrica mediante un proceso aeróbico,
pero ambos provienen de la tradición asiática. Los agricultores de Japón, desde hace
cientos de años, utilizaban suelo fértil del bosque para ayudar a la maduración de su
compost. De ahí salió la idea de mejorar el proceso de compostaje a base de utilizar
inóculos que aportaran la microbiología necesaria.
LOS INGREDIENTES (Receta básica):
2 sacos de tierra tamizada (no más de 1 cm. de luz)
2 sacos de cascarilla de arroz (Opciones: paja triturada, zarzas secas trituradas…)
2 sacos de gallinaza (Opciones: estiércol de caballo, vaca, oveja…)
1 saco de carbón vegetal triturado (similar tamaño al de la tierra)
5 kg de sémola de arroz (Opciones: salvado de trigo, sémola de maíz…)
5 kg de ceniza y/o harina de rocas (Pueden mezclarse ambos sin problemas)
5 kg de tierra de bosque o bokashi ya maduro (Opciones: compost, SMN…)
1 litro de melaza de remolacha o de caña (Opciones: azúcar, mermeladas estropeadas…)
100 g de levadura de pan (Opciones: activación de SMN)
agua (sin cloro), suero o una mezcla de ambos
En Japón, y en muchos otros países donde la técnica del bokashi se ha adoptado, el arroz
es el cereal principal y es normal que en su composición entren subproductos de la
producción del arroz, como son la cascarilla o la sémola. Es cierto que estos productos
aportan minerales y vitaminas que otros productos no tienen (ver tabla 1), pero si no
vivimos en una zona arrocera, podemos arreglarnos igual con lo que tengamos a mano.
Sólo hay que entender qué función realiza cada ingrediente en la fórmula y tratar de
encontrar el mejor sustituto.
Fotografía: El primer volteo de un montón de bokashi.
Autor: Carlos Pons.
Se pueden apreciar claramente las distintas capas que se van formando al añadir los distintos ingredientes.